Un ciudadano de Utah (EE.UU.) ha descubierto intacta en el bolsillo de un viejo abrigo una hamburguesa que había comprado catorce años antes. A simple vista el alimento estaba en buenas condiciones, sin hongos ni malos olores. Eso sí, era incomestible dado que el pan estaba duro como una piedra y a la carne no había quién le hincara el diente.
David Whipple se dedicaba a la venta de productos dietéticos cuando un 7 de julio de 1999, compró una hamburguesa con la idea de realizar un experimento sobre enzimas. La prueba no salió tal y como él esperaba ya que el alimento no se echó a perder. Mese más tarde volvió a examinarla y al contemplar que seguía igual la dejó olvidada en el bolsillo de una vieja prenda de abrigo, envuelta en su papel original y con el correspondiente comprobante original de compra.
Enlace: Noticia Tele5