La redactora, no dudó en coger un micrófono y plantarse delante de la cámara para entrar en directo y relatar el suceso en el suroeste de China.
El equipo de cámaras que estaba previsto para filmar el día de su enlace sirvió finalmente para que ella pudiese informar sobre el terremoto.
Con el vestido de novia y el velo todavía puesto, Ying comenzó a informar acerca del seísmo que causó más de 200 muertos, 11.500 heridos e importantes daños materiales.
La indumentaria no fue un impedimento para que esta profesional informara a los telespectadores pese a que no estaba dentro su horario de trabajo.
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