Medios internacionales reportan que un estudiante de una escuela en Fuzhou, provincia de Fujian, al este de china, mató a su profesor en venganza por haberle “confiscado” su teléfono celular para que dejara de jugar durante la clase de química.
El profesor Sun Wakang le quitó el dispositivo móvil a su alumno, identificado únicamente como ”Lei”, durante la clase, pero se lo devolvió al final.
No obstante, el estudiante lleno de coraje, regresó a la escuela al día siguiente para cobrar venganza; entró en la sala de maestros y le cortó la garganta al profesor Wakang.
El maestro de química tenía 32 años de edad y a pesar de que otros estudiantes llamaron a los servicios de emergencia, murió en las instalaciones escolares.
Tras su atroz crimen, el adolescente adicto a jugar con el celular, confesó su crimen y se entregó a la Policía de Shangai.
Fuente: Radio Santiago