La calavera de cocaina

Diddo es el artista tras la obra que podéis ver en las fotografías. Se titula Ecce Animal y sí: es una calavera hecha de cocaína y algún tipo de gelatina. El resultado es, bueno, una calavera muy cara.

Con esta obra Diddo pretende que reflexionemos acerca de la naturaleza animal del ser humano, el excesivo control que tenemos sobre todo lo que no sea nosotros mismos, que contrasta con la imposibilidad de controlar esa faceta instintiva que tenemos dentro.


No podemos controlarnos. No podemos controlar a los que nos rodean. Y, peor, no podemos hacer que George R. R. Martin deje de matar a los personajes de Canción de Hielo y Fuego cuando éstos generan empatía con el lector. No podemos escapar de nuestra sombra. Pero podemos usarla para hacer sombras chinas y representar alguna escena pornográfica con ellas, lo que viene a significar que incluso en la mayor profundidad de pensamiento humano uno siempre encuentra la forma de perder el tiempo como un verdadero energúmeno. Y creo que es mejor no controlar eso; es nuestra verdadera naturaleza.