La mayor desventaja de la escritura manuscrita es lo fácil que se cometen errores ortográficos y gramaticales. Estamos tan acostumbrados a los procesadores de texto como la herramienta WORD de Microsoft, que realizan autocorrecciones, que estamos perdiendo la costumbre de escribir a mano.
Pero eso tiene sus días contados porque ha salido al mercado un bolígrafo que detecta los errores ortográficos, los gramaticales y las letras ilegibles. El bolígrafo vibra una vez si se trata de un error ortográfico y dos veces si es un error gramatical.
La empresa Lernstift tiene el bolígrafo en fase prototipo. Se espera que sea usado fundamentalmente por jóvenes aunque también puede tener mucha aceptación en un abanico más amplio de edad.
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