Siempre han desaconsejado beber mucha cafeína por sus efectos negativos para la salud. Buen ejemplo tenemos en Natasha Harris, una mujer de 30 años que tenía tal adicción a los refrescos que contenían cafeína que se llegaba a beber entre 6 y 10 litros al día.
En 2010 su corazón no pudo más las ingentes dosis de cafeína y sufrió un paro cardíaco. Es ahora cuando un forense neozelandés ha concluido su informe y destaca que la causa de la muerte se debió a la fuerte adicción que sufría a la cafeína.
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