La última perla descubierta por el programa "My Strange Addiction" es una joven estadounidense de 29 años que es adicta a beber sangre. Ella misma declara "bebo tanta como puedo".
Michelle consume 7 litros de cerdo a la semana desde hace más de 10 años que inició su adicción. En ocasiones su amigo Johnny es voluntario para cortarse y que ella pueda beber directamente de la fuente.
Muchos la han tachado de vampiro pero ella asegura que no lo es. Evita zonas como el cuello y se decanta por los brazos, codos y zonas superiores de la espalda.
Foto: El Intransigente
Noticia: La Voz de Galicia