Los pacientes de la planta de Cirugía del Hospital General de Castellón llevan aproximadamente un mes sin poder utilizar los timbres de alarma de las habitaciones porque la empresa que ofrece el servicio se niega a repararlos hasta que no cobre las deudas que acumula la Generalitat por el mantenimiento.
Previsiblemente esta situación se repite en otros centros hospitalarios de la Comunidad Valenciana, puesto que la deuda de la Conselleria alcanza a las empresas que atienden el servicio público sanitario. La particularidad radica en la solución 'provisional' y sin costes ofrecida a los pacientes: utilizar los botes que sirven para las muestras de orina, rellenarlos de clips, y hacerlos sonar cuando tengan una urgencia.
Un familiar de un paciente ingresado en Cirugía, para avisar a los enfermeros que se encuentran en las mesas de control de la planta, en la habitación les han dejado "un bote de análisis con clips dentro, a modo de campana, hasta que se arreglen los timbres de las habitaciones".
Los pacientes, que no daban crédito a la solución 'provisional' acaban por salir al pasillo para utilizar el sistema de toda la vida, dice, "los gritos de ayuda". Según explican las mismas fuentes, la solución de los botes con clips dentro "no es viable", porque ni con la puerta medio abierta se escucha la llamada de urgencia.
Fuentes del Hospital General de Castellón corroboran que es cierto que el sistema de interfonos no funciona desde hace un mes y prevén que no se podrá reparar hasta bien entrado en verano, mitad de julio o agosto.
Fuente: El Mundo