Unos científicos británicos han desarrollado una batería para móvil que se carga con orina. La batería ya la han probado y funciona, pero todavía tienen que perfeccionarla porque tiene el tamaño de una batería de coche.
Un grupo de científicos británicos ha conseguido desarrollar una batería biológica que puede cargarse con deshechos orgánicos como por ejemplo la orina.
"Lo mejor de esta fuente de combustible reside en que no depende de la errática naturaleza del viento o del sol; estamos realmente reduciendo desechos para crear energía. Un producto del que podemos estar seguros que siempre tendremos reservas es nuestra propia orina", le dijo uno de los autores del estudio, Ioannis Ieropoulos.
Y lo mejor de todo es que parece que funciona porque estos ciéntificos ya lo han probado en una teléfono Samsung con el que han navegado por internet, han hecho una llamada y han mandado mensajes.
Según describe la BBC, el equipo cultivó bacterias en ánodos de fibras de carbono y las ubicó dentro de cilindros de cerámica.
Las bacterias rompieron los componentes químicos en la orina que pasó a través de los cilindros, lo que generó una pequeña carga eléctrica que fue almacenada.
El problema es que estas celdas ahora tienen el tamaño de la batería de un coche pero los científicos esperan "construir algo que pueda ser llevado fácilmente".
Fuente: Que!