Chris Godfrey ha creado un menú enlatado de doce platos como crítica a los métodos de producción de las grandes fábricas de comida, que considera degradante y falto de gusto.
En el menú vais a encontrar lo siguiente:
Selección de quesos locales con pan de masa fermentada
Escabeche de carne kobe con fresa carbonizada
Ricotta ravioli con yema de huevo
Setas shitake rematadas con pimientos rellenos
Halibut escalfado en mantequilla de trufas en una crepe de coco
Risotto de prosciutto y queso parmesano fresco
Sopa de cebolla francesa con tomillo fresco y queso gruyer
Asado de vientre de cerdo y puré de raíz de apio
Jugo de jengibre y pera
Filete de lomo con mostaza a la parrilla
Pastel con helado de leche y un toque de vainilla
Canele francés con malta de cebada y avellana latte
Está claro que nadie en su sano juicio se comería esa lata (ni siquiera el propio Chris), pero lo peor es que yo no siquiera me comería esos platos fuera de la lata porque, la verdad, la mitad de ellos no sé qué son. Sabéis que mi ignorancia culinaria se expande a la misma velocidad que el universo y, como él, es infinita. Así y todo, si la lata saliera a la venta sería el primero en comprarla. Porque hay algo más poderoso que el miedo a lo desconocido y las cosas evidentemente repugnantes, y es la pereza que da cocinar.
Fuente: No Puedo Creer