Ya está bien de tiroteos en casa y de gente ocultándose tras el sofá para protegerse, que luego hay que cambiarlo y el más barato no baja de los 400 euros. Gracias al sofá con cojines a prueba de balas no sólo tendremos un sofá que resista las discusiones familiares, sino que además dispone de los elementos necesarios para acabar con éstas de una forma rápida y concisa.
El sofá cuesta la friolera de 6.000 euros y cerca de 500 euros adicionales por cada cojín. Teniendo en cuenta que la mayoría de objetos arrojadizos que el cojín va a tener que aguantar son platos y suegras, no es especialmente caro. Lo que no sé es cómo se lava un cojín antibalas. En realidad tampoco sé cómo se lava uno normal; supongo que cuando empieza a generar organismos con su propia jerarquía social es hora de cambiarlo.
Fuente: No puedo creer