Esta tabla de cortar es capaz de prever el futuro. Sí. Unos tres minutos. Justo el lapso de tiempo en el que tardo en agarrar el cuchillo más sangre, sacar la lechuga, reír un chiste que me contaron tres días antes, dar el corte y ver dos dedos formando parte de mi ensalada.
Cualquier puede hacerse con una por unos 20 euros, pero hay que decir que aumenta la desconfianza de los invitados, que seguramente insistan en pedir comida a domicilio cuestionando la capacidad culinaria de cada uno. Si somos capaces de admitir ese golpe, tener esta tabla significa no cocinar nunca más. Genial.
Fuente: No puedo creer