Un joven australiano quiso inmortalizar el momento de un fenómeno tan peligroso como lo es un tornado, tomándose una selfie.
El muchacho se acercó con su camioneta, se bajó y fue hacia al temido tornado: segundos después se metió en su vehículo y al parecer pudo salir a salvo. Es es este momento donde las dudas de quienes reprodujeron la filmación empezaron a aparecer.
La enorme fuerza del viento de un fenómeno como este no permitiría correr al joven, e incluso hubiera levantado al auto por el aire.
¿Ficción o realidad?
Fuente: El Intransigente