Su esposa le negó tener relaciones por última vez y acabó matándola

Un estadounidense se puso triste luego de que su mujer le pidiera el divorcio. Pero la pena pasó a furia cuando la señora se rehusó a acostarse con él como despedida.

Kurtis Worley, un hombre de 33 años de Illinois, Estados Unidos, fue encarcelado después de que asesinara a su esposaa puñaladas porque ella se negó a tener relaciones con él "por última vez” antes de su divorcio.

Según la policía, Worley se angustió cuando su esposa le dijo que tenía la intención de pedir el divorcio. Esos sentimientos se desbordaron en rabia cuando le preguntó para acostarse como despedida y ella se rehusó.

En represalia, Worley saltó encima de su mujer, de 39 años, Martha Worley, y comenzó a golpearla mientras dormía. A continuación, presuntamente tomó un cuchillo y comenzó a apuñalarla en la cabeza.

Los hijos de 15 y 12 años de Martha oyeron los gritos de su madre y trataron de entrar en la habitación donde el asesinato estaba teniendo lugar.

En un momento Worley abrió la puerta “desnudo y luciendo como un psicópata”, según el informe del arresto.

Cuando el hijo mayor trató de apartar a su padrastro para atender a su madre, Worley utilizó el cuchillo para cortar la garganta del joven. Ambos muchachos se retiraron de la sala, se armaron y trataron de volver a entrar en la habitación que estaba cerrada. Cuando no pudieron pasar por la puerta, llamaron al 911.

Los agentes llegaron al lugar a las 3 de la mañana para encontrar Martha Worley acostada boca abajo en una empapada cama de sangre. Kurtis Worley fue encontrado tendido en el suelo después con sus dos muñecas cortadas en un intento fallido de suicidio.

Dos cuchillos ensangrentados fueron recuperados de la escena.

Martha Worley fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde sucumbió a causa de sus heridas. Su hijo también fue llevado a un hospital local, donde recibió una cirugía de emergencia por sus lesiones.

Los fiscales dicen que el joven necesitará terapia física para recuperar su capacidad de hablar.

Kurtis fue enviado a la cárcel, acusado de asesinato en primer grado. Su fianza fue fijada en tres millones de dólares. La pareja había estado casada durante una década y tenían una hija de nueve años.