"Estaba
distraída, así que continué pisando el acelerador", explicó Sabine
Moreau, que sólo se dio cuenta de que iba en la dirección errónea cuando llegó
a Zagreb, la capital croata. "He visto
todo tipo de señales, primero en francés, luego en alemán y finalmente en
croata, pero yo continué conduciendo porque iba
distraída", relató.
De esta manera relataba una mujer de 67 años su insólita
aventura al recorrer por error 1.450 kilómetros desde la pequeña localidad de
Erquelinnes -al oeste de Bélgica- hasta la capital croata, aunque su propósito
era llegar a Bruselas siguiendo las indicaciones de su dispositivo de GPS. El
hijo de Sabine Moreau denunció a la Policía belga su desaparición el
pasado sábado. Aseguraba a los agentes que su madre había abandonado el
domicilio a primera hora de la mañana para ir a recoger a la novia de éste en la
estación de trenes del Norte de Bruselas y no había vuelto.
Doce
horas más tarde y tras varios altos en el camino
para descansar, Sabine Moreau, que ya se encontraba en Zagreb y a 1.450 kilómetros de
Bruselas, se percató de que "ya no estaba en Bélgica". Además
de tener que dormir en su vehículo durante algunas horas, Sabine Moreau sufrió
un accidente leve y tuvo que repostar en varias
ocasiones.
Los fallos en los sistemas GPS que facilitan la ruta en los
viajes en coche no son algo extraño. En ocasiones, la falta de actualización de los mapas o los cortes de carreteras por obras
provocan que las indicaciones facilitadas no se ajusten a las necesidades de
los conductores. Es habitual haber sufrido algún trayecto equivocado con estos
sistemas.