Los viandantes de la calle Mercanti, a pocos pasos del duomo de Milán se han tropezado con un grueso imprevisto: Un submarino emergiendo entre los destrozos de la acera. La iniciativa promocional de una compañía de seguros que quiso hacer algo sorprendente que se ajustara a su eslogan "Todo puede suceder".
Cuando los vecinos de la zona centro de Milán, Italia despertaron ya tenían el submarino bajo sus ventanas.
El armatoste parecía que había destrozado el pavimento para salir de la nada. Sin embargo, todo era un set para la grabación de un spot publicitario.
Un momento de confusión se creó entre los viandantes, porque los organizadores habían pensado en todo y en la 'escena' habían policías, bomberos, ambulancias y humo de efectos especiales.
Fuente: Tele5