El cubo de Rubik cumple 40 años: cinco curiosidades descubiertas hace poco sobre él

El famoso 'cubo mágico' inventado por Ernő Rubik en los 70 ha cumplido estos días 40 años, aunque su éxito y popularización no llegara realmente hasta principios de la década de los 80, cuando se fabricó y comercializó masivamente.

Uno de los juguetes más admirados por matemáticos y científicos, fueron su simplicidad -cualquier niño puede entenderlo y ponerse a jugar con él al instante- pero a la vez complejidad -aprender a resolverlo puede llevar días, semanas o meses- las que lo hicieron verdaderamente 'mágico'. Eso y su aspecto colorido y abarcable al tacto, además de ser un juguete barato y asequible.

Hasta la fecha se han vendido más de 350 millones de cubos de Rubik, sin contar con las 'copias pirata' –que pueden haber sido tantas o más. Su popularidad rivaliza con la del Monopoly, el Trivial Pursuit y otros juegos similares. Incluso hay quien dice que compite junto con los tableros de ajedrez como 'uno de los juguetes que podrías encontrar en cualquier casa'.

Problemas por resolver

A pesar de que el cubo de Rubik fue examinado por los matemáticos con lupa durante los primeros años de su existencia, algunos problemas quedaban todavía por resolver.

Y aunque los aficionados a las competiciones, autodenominados speedcubers (algo así como 'cubistas de la velocidad') resuelven el cubo cada vez más y más rápido, todavía no se sabe dónde están los límites. Esto ha dado origina a algunas curiosidades interesantes:

1. Definitivo: 20 movimientos son suficientes. hasta 2010 no se descubrió el valor mínimo del llamado 'algoritmo de Dios', que viene a ser algo así como la forma óptima de resolver el cubo para cualquier posición inicial de las 43.252.003.274.489.856.000 posibles. Ese número es 20.

Esto quiere decir que un cubo cualquiera, por muy 'revuelto' que esté, puede resolverse siempre como un máximo de solo 20 movimientos (giros), y que ninguna posición requiere más que eso (aunque muchas posiciones requieren menos).

Esto, naturalmente, es la teoría: en la práctica para un ser humano la tarea es más complicada y es normal usar 30 o 40 movimientos. El descubrimiento lo llevó a cabo un equipo de programadores que publicó la solución en Cube20.org. A colación de esto se sabe que la posición más complicada o desordenada que existe es el llamado SuperFlip, que requiere precisamente 20 movimientos.

2. El récord del mundo: 5,5 segundos. Desde 2013 Mats Valk de Holanda tiene el récord de velocidad mundial al resolver un cubo en condiciones de competición en menos tiempo que nadie.


Este récord se refiere a un cubo individual: fue un hecho totalmente insólito. Generalmente se utiliza el promedio de cinco cubo para contabilizar otro tipo de récords similares, además de que hay récords para otros estilos (a ciegas, con una mano e incluso 'bajo el agua') y tipos de cubos. La WCA (World Cube Association mantiene una lista completa.

3. Un robot más rápido que los humanos resolviendo el cubo. Un montaje robótico denominado CubeStormer III, fabricado con un smartphone Samsung Galaxy S4, un procesador ARM y piezas de Lego Mindstor rebajó el récord robótico de resolución del cubo hasta los 3,253 segundos.

Eso es más rápido de lo que cualquier humano haya conseguido nunca o vaya a conseguir en el futuro; se considera una marca inalcanzable y probablemente será mejorada por robots más precisos en un futuro cercano.

4. El mayor mosaico, un récord español. Los aficionados se entretienen con sus cubos creando mosaicos pixelados a tamaño gigante, generalmente para promocionar eventos o simplemente por el placer de batir un récord.

El español Ernesto Fernández tie el récord al mosaico con cubos de Rubik más grande del mundo hecho por una sola persona. Preparó y montó 5.022 cubos girándolos concienzudamente para que sus 'píxeles' estén correctamente situados. El resultado mostraba una imagen de Rafa Nadal e Iker Casillas como parte del Charity Day del Mutua Madrid Open.

5. Cuando hace tiempo se encontró una vieja cápsula del tiempo de 1984 apareció como uno de los 'recuerdos para generaciones futuras' un cubo de Rubik entre los diversos objetos.

Completaban la colección otras curiosidades como unas cintas de casete de los Moody Blues y el ratón que Steve Jobs utilizaba en su Apple Lisa. ¿Qué juguete dejaremos para que las generaciones venideras descubran dentro de unas cuantas décadas?

Fuente: RTVE